Caminaba yo el otro día con un amigo por la famosa Gran Vía madrileña,para celebrar el
aniversario de tan famosa avenida,cuando mi viejo amigo de correrías,persona viajada,altamente ilustrada y sin duda con un bagaje de experiencias en su haber mucho mas dilatado que el mío se detuvo un instante,me comtempló detenidamente y me preguntó:
-¿Qué es lo que te preocupa?
-¿Y cómo sabes que me preocupa algo?-inquirí con un tono de voz cándido e inocente intentando disimular las dudas existenciales que me inquietaban en ese momento.Inútil,pues mi viejo amigo era de esas personas que es capaz de interpretar eso que llaman "lenguaje no verbal" y conocer lo que uno piensa o sienta aunque intente disimularlo.
-Es obvio-sentenció con la voz firme y segura de los que saben el terreno que pisan-Por lo general eres una persona activa y habladora,y desde hace un buen rato que no has dicho una palabra y caminas en silencio,con el ceño fruncido y la mirada perdida.
Suspiré.El amo había cazado al gato que,con rastros de pluma aún en el bigote,se esforzabo en vano en poner cara de bueno y de no saber por qué hacía varias horas que el periquito no había regresado a la jaula.
-Es que hay cosas que no comprendo-confesé con tono forzadamente despreocupado-Por ejemplo,jamás he entendido por qué,cada vez que camino por la Gran Vía me entran unas ganas repentinas de beberme una tónica.
Mi amigo sonrió y me miró con ternura.
-Es obvio-repitió palmeándome la espalda-.Eres víctima del bombardeo publicitario.
Yo le miré con gesto de interrogación.
-Mira-dijo señalando hacia la azotea de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
El atardecer se cernía sobre la capital madrileña. Comenzaban a brillar las luces de neón y,como por intervención divina,aparecieron levitando en las alturas las letras que componían una famosa marca de refrescos.
Asentí con la cabeza y mi amigo sonrió condescendiente.
-Tranquilo,no eres el único que no es consciente de ser esclavo de la publicidad y de la nefasta influencia de los medios de comunicación sobre la población.
-Pero...-continué.Ya que había comenzado a abrir mi alma,no quería dejar pasar la oportunidad de poder despejar los oscuros nubarrones que entrubiaban mi conciencia-,hay mas cuestiones que no logro compreder.
Me miró en silencio,paciente,esperando que continuase con mi intervención
-Hace un tiempo que entablé cierta amistad con un taquillero de la estación de Atocha-dije,haciendo un ejercicio de memoria-.Era un chico joven,quizá tendría unos diecinueve o veinte años.Yo cogía el cercanías a diario para ir a trabajar.Durante tres meses me encontraba con este chaval en la estación todos los días y de buenas a primeras ya no lo volví a ver.Preocupado por si le había ocurrido algo pregunté a uno de sus compañeros por este chico.Cual no fue mi sorpresa cuando me dijeron que lo habían ascendido y lo habían nombrado adjunto al gerente de Cercanías de Madrid
-¿Y cual es la duda que este hecho te plantea?
-Pues no puedo compreder como un,apena, púber imberbe,sin ningún tipo de experiencia ni apenas formación alguna,ha podido ascender de esta manera a un puesto ejecutivo de semejante responsabilidad cuando hay profesionales altasmente cualificados y motivados,con una amplia formación y ganas de trabajar que se tiran toda su vida sin ser valorados ni que les den una oportunidad de desarrollar su potencial dentro de la empresa.
-Es obvio-atajó de nuevo-.Es que en este país,pesa más la información genética heredada que la formación acumulada.
Una vez má debí poner cara de no entender ni una palabra pues mi viejo camarada dibujó una nueva sonrisa,esta vez repleta de malicia.
-Es que el muchacho era el hijo del jefe de Comisiones Obreras de Asturias.
Agaché la cabeza,reflexivo.
-Tranquilo,no eres el único que no comprende los entresijos de las actividades sindicales en nuestras empresas.
Me encogí de hombros.Pero no me quería dar por vencido aún habia preguntas en mi cabeza.
-Desde luego,lo que no comprendo,es la supuesta relación que puede tener la alimetación con ciertas tendencias sexuales...
Una vez más mi amigo captó la cuestión al vuelo.
-¿Te refieres a las declaraciones del presidente de Bolivia?
Asentí.
-Es obvio-ya me estaba irritando-.Teniendo en cuenta el nivel cultural y académico que demuestra este hombre en sus intervenciones,habrá llegado a esta conclusión con el siguiente razonamiento...Imaginemos a un sujeto muy macho (según los cánones sociales de aquellas tierras) llamado,por ejemplo, Mariano.Pues bien-continuó-,supongamos que Mariano come todos los días pollo,¿de acuerdo?.En principio no hay ningún problema que ponga en duda su hombría.Pues bien, si cogemos ese pollo y le inoculamos hormonas femeninas...¿que ocurrirá?.
Mi amigo me escudriñó de reojo,malicioso.Yo alcé las cejas.
-Me rindo-contesté.
-Pues que el pollo se se convertirá en polla-sentenció triunfante-. Y si Mariano, que es muy macho se dedica ahora a comer polla todos los días...
-¡Basta!-le censuré-.No sigas,prefiero quedarme con mis dudas...
Mi colega se rió con una sonora carcajada.
-Tranquilo,no eres el único que no comprende la relación entre ciertos coeficientes intelectuales y algunos cargos políticos-concluyó,y continuó caminando.
Basado en hechos reales.
LA LADILLA LEGIONARIA-MAYO 2010
